La botica lúdica

miércoles, enero 22, 2014

Los caminos para hacer crecer tu nación



Nations es el último juego probado (y segundo del 2014) en calidad de estreno, esto gracias al aporte de Jorge, alias Jota, de “LimónLúdico”, quien buenamente, luego de su largo e invernal viaje por el gran país del norte, agrandó su colección con este juego que es una novedad en el ambiente internacional lúdico, pero que como todo juego nuevo, busca siempre ser comparado o asociado a algún otro.

Para detalles del mismo como sus autores, edición, imágenes y otros más profundo, los invito a ver la siempre completa página informativa que se crea en la BGG de cada juego a través del siguiente enlace. Lo que les traigo ahora es una mirada informativa, a forma de reseña, de este juego, que de un principio debo de caracterizar con el término de aceptable, para arriba.

Es un hecho inevitable comparar juegos, los que estamos en esto de jugar lo que podamos siempre que haya tiempo, disfrutamos de los juegos, pero sobre todo de las cosas nuevas que nos llegan, y buscamos empatarla con alguna experiencia previa. En el caso del Nations, no puede escapar por ningún lado mirarlo al lado de un Through the Ages (TTA), un gran juegos de civilizaciones “sin mapa”, de naturaleza abstracta y profunda, que logra tan buenos resultados que se ubica en los primeros puestos del ranking BGG.

Debo decir, que sí, el moderno bebe del clásico muchas cosas, muchas dinámicas, puntuaciones, cartas, eras, procesos, pero el Nations lo hace a su manera, mucho más amigable, accesible, de algún modo “light”, y con un sistema de turnos que logra mantener a los jugadores en actividad siempre, no a la espera de que el “rival” haga todo para recién jugar, un primer punto a destacar, los tiempos de espera son cortos y eso vale.

Explicando el juego someramente, trata de que eres una civilización (o quizás Nación) ubicada en la edad antigua, y que irás creciendo con el tiempo mejorando tu urbanidad, producción, poder militar, conquistando colonias, apoyándote en líderes históricos renombrados y construyendo maravillas. Hasta ahí nada diferente con TTA, pero empiezan las innovaciones. Son cuatro eras, hasta la industrial, cada una de ellas se compone de dos rondas, por lo que el juego completo dura ocho rondas. Al final de cada era hay una contabilización de puntos menor, que van ayudando al resultado final.

En estas eras, cada civilización debe producir trigo (alimento), piedras, dinero (monedas) y cultura (libros), y administrar su población compuesta inicialmente por 5 meeples, que puede aumentar en un máximo de 15. Los cuatro elementos te permitirán evolucionar, pagar deudas, enfrentar catástrofes y sobre todo, generar estabilidad, representada por un indicador de la balanza, la cual es básica para que tu desarrollo sobreviva a los diferentes eventos negativos que puedan llegar, o te potencien  los positivos.

Luego, están las tarjetas de civilización, las cuales aparecen aleatoriamente cada inicio de ronda, y que puedes comprar según la línea en la que se encuentren (1, 2 o 3 monedas), una vez comprada la colocas en tu tarjeta individual del juego en donde para activarlas, si son de producción, debes colocarle un meeple encima, o sólo tenerla si son maravillas (hay que construirlas antes), líderes o colonias. También puedes comprar guerras (lo que puedo mencionar más correctamente como agresiones), batallas y cartas denominadas edad de oro, ambas últimas que te dan cosas en el acto si cumples con algún requisito.

Con esto tienes para jugar: o compras cartas, o las activas o construyes maravillas. Una vez que todos pasan, reclamas la producción según los hombrecitos que tengas en las cartas y demás, luego se ejecuta la guerra la cual te afectará si tu poder militar es menor al punto en donde se encendió la hostilidad por parte de uno de los jugadores, y también se aplica el evento, el cual es de conocimiento general pues se sabe al inicio dela ronda.



Los espacios para cartas nuevas están disponibles y se reordenan las que no fueron compradas, ahora estarán más baratas, y se reordena el orden de las jugadas en función al poder militar (que puede variar por si un evento antes así lo determinó).

Finalmente, gana el que hace más puntos de victoria, los cuales obtienes durante el juego por las cartas que tengas y las mini puntuaciones entre eras, por los edificios construidos y habitados, y por la suma de cada indicador que te acompañó en el juego (equilibrio, recursos, cultura) dividido entre diez. La suma da un resultado y comparando ha de haber un ganador.

El juego es de 2 a 5 jugadores, con la opción una versión en solitario. En mi oportunidad lo jugué de a tres, y sin duda, como en el TTA, es un buen número de jugadores para sacarle el jugo al juego. Lo único es que no jugamos las cuatro eras, porque como buen juego de civilizaciones, al inicio puede resultar algo largo, pero fue lo necesario para conocer su procedimiento y sistema, además que para el juego, una ronda más hubiera sido innecesaria, estaba ganado con gran diferencia y era muy difícil que perdiera el rumbo a esas alturas.

Comparando y comentando, es un juego dinámico, algo ya dicho, con poder de rejugabilidad ya que en un juego de 3, se ponen 15 tarjetas en la parrilla al inicio del juego y se va rellenando conforme se va vaciando, por lo que por era se jugarán máximo 28 tarjetas, pero vienen como 90 para usarse, lo que posibilita juegos diversos cada vez.

Es fácil de controlar los recursos y sus producciones, no tiene tantas fichas que mover y activar, y conforme avanza el juego va creciendo el número, pero ya lo dominas, así que no es tan complicado. Las fichas son grandes, sobre todo de los recursos, y se pueden visualizar fácilmente. Por otro lado las tarjetas no requieren de un súper conocimiento del inglés, y sobre todo se usa en determinados tipos de cartas y no pasan de las 2 líneas, lo que lo hace fácilmente entendible, igual con su iconografía.



Es competitivo, aunque no se sabe la puntuación que van los rivales (en TTA hay un marcador clásico general de puntos como para saber cómo va la cosa), pero como buen juego de civilización, el éxito radica en el equilibrio a todos los elementos con una clara estrategia tirada para alguno de ellos, pero nunca dejando de lado otros aspectos que con el tiempo pueden afectar la performance. Es un juego en el que si no haces las cosas bien desde el principio retomar el camino es costoso y tardío, por lo que hay que estar siempre a la par de puntos con el resto para un final peleado.

La guerra, ahí mostrada, a mi parecer, no es tan decisiva si es que no eres un país armamentista. Las cachetadas que recibes por no aportar a compras de ejércitos son importantes, pero nada que te destruya la civilización, es más castigado el hecho de no producir y pagar tus pasivos, más aún si no tienes un buen equilibrio. Eso sí es importante, la balanza, hay que mantenerla al nivel y si es posible, ser el más alto, pues permite grandes cosas como tener más cultura, o atenuar pérdidas en las guerras, y cuando ocurren los eventos, se basa mucho en los niveles de este indicador para premiar o castigar a las civilizaciones.


En general es un juego que da mucho para desarrollar, para evaluar combos, estrategias, aprender o recordar la historia, imaginar ser el líder de una nación, y compartir con vecinos las diferentes posibilidades que se van presentando con el devenir del tiempo. Hay un grado de interactividad importante sin duda, la guerra es para todos así como los eventos y obligan a competir, hay que mirar lo que el otro tiene o puede hacer para no darse chascos, no es un solitario grupal, hay que tener los sentidos en todos lados, pero no pasa de eso.

Es abstracto en lo urgente para el juego, pero el TTA sin duda es más profundo en ese aspecto, y más frustrante si no logras dominarlo, el Nations da la sensación de que los recursos existen, así como los edificios y líderes, aunque los dibujos no son obras de arte, pero al menos le dan un buen color a la mesa. El puntaje final también creo que es correcto, no saldrás con números muy elevados en el conteo final (en 6 rondas hice 32 puntos contra 24 y 12), por lo que en una partida apretada, considero que la victoria puede darse por muy poco haciendo más emocionante el rush final.

Pero como dije en un principio, el juego recibe del TTA, muchas cosas se parecen, como comprar cartas, dar de comer, el paso de las eras, los líderes, etc. Y siento en este juego (el cual además es para un desarrollo de tiempo mayor pues es más sesudo) hay una mayor profundidad y una interacción más fuerte, un militarismo más desarrollado e importante, para no descuidar (yo renuncié en mi juego al poder militar y no me fue para nada mal, en el TTA, habría perdido sin duda). Los castigos son más contundentes y hay menos aleatoriedad, en el Nations las cartas son muchas y muy buenas, pero nunca sabes si alguna vez aparecerán, en cambio en el TTA siempre salen, y sin duda sabes que podrás tener ejército, el tema es cuanto antes que el rival.

Cada uno tiene lo suyo, pero sin duda, si leen otros comentarios del juego, es real el hecho de que es una versión más dinámica y de menor tiempo que el TTA, que puede divertir a jugadores de peso medio-alto sin problemas, y si nunca jugaron TTA, será toda una nueva experiencia a mi parecer no percibida en otros juegos, a pesar de tener mecánicas conocidas como la colocación de trabajadores.
Lo malo, ya en el campo práctico, es que viene en una caja enorme, para tener elementos que ocupan poco espacio, hay mucho aire en la caja, el TTA al menos logra hacerse compacto en ese aspecto (pareciera que la caja es más grande de lo que es realmente), y eso que si algo sabe el TTA es de cantidad de cartas.

En conclusión, si es que prefieres leer esta parte antes que todo lo anterior como para considerar tenerlo en tu ludoteca, el juego es muy bueno, muy recomendable, puede ser sin duda, enviciante, logra ser para lo que muestra, rápido, cuanto más lo juegues, mejor, tiene rejugabilidad, aunque algunas cartas son iguales a otras solo que le cambian el dibujo y el nombre, pero se puede soslayar el tema. Si tienes el TTA tendrás una gran  facilidad para jugarlo, entenderás las cosas mejor que el resto que no le ha entrado a juegos de este tipo, el Nations puede ver mesa sin duda más veces que el TTA, pero este percibo, da más sustancia en el juego, más concentración y por tanto la profundidad ya comentada.

Creo que alguien que tiene el TTA puede tener el Nations, pero llegado el momento puede decidirse por alguno de los dos, así que si ya tienes el TTA, recomiendo jugar primero el Nations si deseas tenerlo, a menos que seas coleccionista.

Tablero final de la nación azul ganadora.

Para finalizar, y contarles sobre mi experiencia en el juego, gane con amplitud a los anfitriones de casa principalmente debido a que logré sobrellevar las penas que sufría en cada guerra en donde salía derrotado, pues este juego te permite aguantar los golpes, en cambio los rivales lúdicos de turno, sin duda ante la novedad del juego, apelaron a irse por lo militar y dejar de lado la producción, lo que resintieron avanzado el juego al perder puntos por no tener recursos de manera eficiente. En un caso lograron enmendar el rumbo, aunque no tanto como para la victoria, en el otro era tan crítico que pasaban jugando solo 2 veces en la ronda cuando en promedio hace 6 a 8 jugadas, a pesar de tener colonias que abastecían, pero no bastó. Habrá momento para una revancha con nuestro estimado Limón Lúdico.

Pueden leer sobre el Through the Ages en un post que puse hace un par de años entrando al siguiente enlace. 

Fotos cortesías de Jorge Tarazona @limonludico

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