He estado jugando últimamente “Boss Monster”, un juego de
cartas en el que eres el jefe final de un dungeon (calabozo), y debes eliminar
a los héroes que han llegado al pueblo y conocen los interesantes tesoros que
cuidas con celo, por lo que llenos de valor, ingresarán al dungeon en pos de
las reliquias.
En Boss Monster irás armando, a partir de la criatura que
eres y que se encuentra al final del camino, el calabozo con cuartos,
representados por cartas, en un máximo de cinco, en cada uno de los cuartos habrán
trampas o monstros menores que harán más complicado el avance de los héroes. El
objetivo es eliminar los héroes y quedarse con sus “almas”, llegando al total
de diez serás el ganador. Sin embargo, si los héroes consiguen el cometido de
llegar al final, te harán daño y dejarán su marca en gotas de sangre, cinco de
estas serán el máximo que podrá aguantar el Boss Monster.
El juego es para 2-4 jugadores, y la interacción radica en
que dos cosas: atraer a los héroes a tu dungeon y así ganárselo a los rivales,
y usar hechizos en otros calabozos que le afecten en el juego. Estos dos temas
permiten hacer un juego competitivo e inesperado, pues siempre hay oportunidad
de modificar el panorama que afectará al rival.
Las cartas son de dos tipos: los hechizos, que se juegan en
la fase de construcción de calabozos o cuando los héroes ingresaron al mismo, y
las cartas de cuarto, los cuales sirven para construir el dungeon y son de dos
subtipos: trampas y monstros. En ambos casos, se pueden evolucionar las mismas,
con cartas que se ponen encima y mejora el lugar para desmedro de los héroes.
Estos son a su vez de cuatro clases: el guerrero, el mago,
el ladrón y el clérigo. Según esta clasificación, estarán interesados en el
calabozo que tenga la mayor cantidad de tesoros asociado a su clase, es lo que
define a donde irán y es parte de la competencia entre los jugadores. Al inicio
los héroes son comunes (ordinarios), luego llegan los épicos, que son más
fuertes que los primeros y obligan a los boss monsters a mejorar al máximo sus
calabozos sino sufrirán los ataques de los héroes constantemente.
Boss Monster tiene una mecánica muy sencilla, y el procedimiento
del mismo es muy rápido, las trabas estarán siempre en las decisiones que tomen
los jugadores, pues al tener varias cartas, deben elegir qué es lo mejor para
colocar en el calabozo según la estrategia que se juega.
Jugándolo de dos es un juego más dinámico, ya creciendo el
número la competencia por los héroes se vuelve más dura, y eso permite a su vez
tener un poco más de tiempo para mejorar los calabozos.
Es un juego muy interactivo, fácil de aprender, requiere eso
sí poder dominar el texto de cada carta pues estas tienen habilidades que se
pueden activar cuando llega un héroe, cuando se construye, cuando un héroe
muere en ese cuarto, afectando a los cuartos vecinos, etc. y los hechizos
mismos, lo cual requiere de una atención especial que conforme va pasando el
juego se harán tan familiares que viendo el dibujo bastará para saber que
hacen.
Con alta rejugabilidad, es un juego interesante para tenerlo
para partidas no muy pesadas, pero de preferencia con jugadores frecuentes, lo que
permitirá una mejora en el juego conforme se dé pues hay una curva de
aprendizaje media que se aprovechará mejor si los rivales ya conocen la dinámica.
Finalmente, debo hablar del arte de las cartas el cual asemeja los videojuegos de 8 bits en donde eran comunes los juegos de aventura tipo RPG, en donde había que através largos dungeons para eliminar al monstro final, así que rememorando esto las imágenes son pixeliadas y la caja tiene un estilo similar a la de la caja de los juegos de Nintendo en los 80's, muy simpático sobre todo para los nostálgicos que vivieron esas épocas.
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